Se denomina literatura medieval a todos
aquellos trabajos escritos principalmente en Europa durante la Edad Media, es decir, durante
los aproximadamente mil años transcurridos desde la caída del Imperio Romano de
Occidente hasta los inicios del Renacimiento a finales del siglo XV. La literatura de este
tiempo estaba compuesta básicamente de escritos religiosos, concepto amplio y
complejo, que abarca desde los escritos más sagrados hasta los más profano
s. A
causa de la gran amplitud espacial y temporal de este período se hace difícil
hablar de la literatura medieval en términos generales sin caer en
simplificaciones. Por ello, es más adecuado caracterizar las obras literarias
por su lugar de origen, su lenguaje o su género. La
literatura laica en
este período no fue tan productiva como la literatura religiosa aunque gran
parte del material ha sobrevivido y poseemos hoy una gran cantidad de obras de
la época, crítica con la corrupción del clero.

El
nacimiento de un nuevo tipo de literatura en la época medieval puede
ejemplificarse en el cambio de sentido de la palabra “romance” (en
francés roman). Si en un principio se trató de traducir a las lenguas
romances (mettre en roman) textos latinos tanto clásicos
(“materia antigua”, o reescrituras de la Eneida,
de Ovidio, Estacio y
otros) como hagiografías o crónicas históricas, al dejar de lado las fuentes
clásicas e inspirarse en tradiciones orales, surgió la expresión emprendre
un roman, escribir, crear, un romance. El nuevo sentido de la palabra como
sustantivo indica la creación de un nuevo género.
Anonimato
Una gran cantidad de obras pertenecientes a la literatura
medieval son anónimas. Esto no es debido
únicamente a la falta de documentos de este período, sino también a que el
papel que jugaban los autores en aquella época difiere considerablemente de la
interpretación romántica del término en la actualidad. Los autores medievales
estaban sometidos a menudo a los escritores clásicos y a los Padres de la Iglesia Católica, y tendían a reescribir historias, que habían
oído o leído, de forma embellecida, más que a crear historias nuevas. E incluso
cuando creaban una nueva historia no suele quedar claro quién era el autor, ya
que atribuían ciertas ideas a otros libros de otros autores. Esto hace que el
nombre de los autores individuales sea poco o nada importante y por ello, los
grandes trabajos de la época nunca son atribuidos a una persona en concreto.
BIEN QLERA TU INFORMACION WAPO :V
ResponderEliminarJajaja simon =)
ResponderEliminary si xd
ResponderEliminary si
ResponderEliminarCuáles son la corrientes literarias específicamente
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